Pisto de calabacín

Seguramente hayas visto, o por lo menos te suena, la película Ratatouille, un film de animación en el que una rata encantadora se ponía a cocinar platos que tu jamás te atrevas a hacer. Uno de ellos fue un ratatouille, o pisto tradicional.

Aunque es un plato humilde elaborado con verduras, ese caleidoscopio de colores sirvió para impresionar al crítico gastronómico.

Ese mismo plato puede estar en tu mesa. Sí, hoy vamos a cocinar un plato de dibujos animados creado por una rata imaginaria. Pero puedes creer que te chuparás los dedos de lo bueno que está, porque es delicioso, de temporada, y muy sencillo de hacer.

Estamos llegando a la época del verano donde todas las verduras empiezan a dar sus frutos, por lo que el momento no podría ser mejor.

Ingredientes

• 1/2 cebolla, finamente picada
• 2 dientes de ajo, muy finamente rebanados
• 1 taza de tomate triturado
• 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• 1 berenjena pequeña
• 1 calabacín
• 1 pimiento rojo
• Unas ramitas de tomillo fresco
• Sal y pimienta negra molida

Cómo se prepara

1. Precalentamos el horno a 200ºC con calor por los dos lados.
2. Vertemos el tomate triturado en una fuente apta para el horno. Colocamos encima los dientes de ajo en rodajas y la cebolla picada.
3. Añadimos una cucharada de aceite de oliva, lo revolvemos, y sazonamos generosamente con sal y pimienta negra.
4. Cortamos los extremos de la berenjena y el calabacín, y cortamos los extremos del pimiento rojo para poder retirar el núcleo (donde están todas las pepitas) dejando los bordes intactos, como si fuera un tubo.
5. Con ayuda de una mandolina de hoja ajustable, o con un cuchillo muy afilado, hacemos unos cortes muy finos en la berenjena, el calabacín, y el pimiento rojo.
6. Encima del tomate triturado disponemos las rebanadas de verduras concéntricamente, desde el borde exterior hasta el interior de la fuente, superponiendo unas a otras, para que sólo una pequeña parte plana sea visible, alternando las verduras.
7. Rociamos la restante cucharada de aceite de oliva sobre las verduras, y las sazonamos generosamente con sal y pimienta negra. Quitamos las hojas de las ramitas de tomillo con las yemas de los dedos, dejando que corran por el tallo, y espolvoreamos el tomillo fresco sobre el plato.
8. Cubrimos la fuente con un trozo de papel vegetal, de forma que quede dentro de la fuente. Lo introducimos en el horno aproximadamente 45 a 55 minutos, hasta que las verduras hayan liberado todo su líquido y estén claramente cocidas, pero con algo de estructura para que no estén totalmente blandas. Los bordes no deben estar marrones, y la salsa debe de estar burbujeando.
9. Servimos el pisto solo, con un poco de pan francés crujiente, o acompañado de un cereal, como el arroz o el cuscús.